Jamaica Kincaid: Muchacha



Publicado en la revista New Yorker el 26 de junio de 1978, Jamaica Kincaid (St. Johns, 1949) nos presenta, en este relato breve, las instrucciones para que una muchacha se convierta en una mujer digna y no en la puta en que está empeñada en llegar a ser. Lo hace a través de un soliloquio en el que parece oír las indicaciones de una figura materna a la que no acaba de entender. ¿Y si a pesar de sus esfuerzos la siguen viendo como una puta? No existe respuesta fácil para esta pregunta, pues de todos modos, serán sus actos, sus aspecto, su comportamiento desviado la que la conviertan en la clase de mujer a la que un panadero no deje tocar el pan.

Lava la ropa blanca los lunes y ponla en la pila de piedra; lava la ropa de color los martes y tiéndela para que se seque; no camines descalza en pleno sol; fríe calabaza en aceite dulce y muy caliente; pon a remojo tu ropa justo después de quitártela; cuando te compres tela de algodón para hacerte una blusa bonita, asegúrate de que no tiene resina, porque puede que se estropee después de un lavado; pon a remojar el bacalao la noche anterior a que vayas a cocinarlo; ¿es verdad que cantas bena los domingos en la escuela?; come siempre la comida de una manera que no haga que se revuelva el estómago de los que tienes al lado; los domingos intenta caminar como una señorita y no como la puta que eres, y que estás empeñada en llegar a ser; no cantes bena el domingo por las mañanas; no debes hablar con los rateros, ni siquiera para darles señas; no comas frutas en la calle –las moscas te seguirán; pero no canto bena los domingos y nunca el domingo en la escuela; así es como se cose un botón; así es como se hace un ojal para los botones que acabas de coser; así es como se hace la bastilla cuando ves que se va descosiendo y no quieres parecer la puta que sé que eres y estás empeñada en llegar a ser; así es como se plancha la camisa caqui de tu padre para que no tenga pliegues; así es como se planchan los pantalones caqui de tu padre; así es como se cultiva el quimbobó, lejos de casa, porque los árboles de quimbobó albergan hormigas; cuando cultives taro, asegúrate de que tienen suficiente agua o de lo contrario te rasgará la garganta cuando te lo comas; así es como se barre una esquina; así es como se barre una casa entera; así es como se barre una yarda; así es como sonríes a alguien que no te guste demasiado; así es como sonríes a alguien que no te gusta en absoluto; así es como sonríes a alguien que te gusta mucho; así es como se pone la mesa para tomar el té; así es como se pone la mesa para cenar; así es como se pone la mesa para cenar con un invitado importante; así es como se pone la mesa para comer; así es como se pone la mesa para desayunar; así es como una se comporta delante de un hombre al que no conoce demasiado; y así es como no se dará cuenta inmediatamente de la puta en la que te he advertido que llegarás a ser; asegúrate de que te lavas todos los días; incluso si es con tu propia saliva; no te agaches para jugar a las canicas –no eres un chico- lo sabes; no cojas las flores de la gente: puede que cojas algo más; no tires piedras a los mirlos, porque puede que no sea un mirlo en absoluto; así es como se hace el pan de calatrava, así es como se hace ducana; así es como se hace pimiento en conserva; así es como se hace un buen remedio para un catarro; así es como se hace un buen remedio para expulsar un niño incluso antes de que se convierta en un niño; así es como se pesca; así es como se devuelve un pez que no te gusta; y así no te sucederá nada malo; así es como se acosa a un hombre; y así es como un hombre te acosa a ti; así es como se ama a un hombre, y si no funciona así existen otros modos; y si no funcionan, no te sientas demasiado mal por rendirte; así es como se escupe al aire, si te apetece hacerlo; así es como se llega a fin de mes; pellizca siempre el pan comprobar que está tierno; ¿Pero y si el panadero no me deja tocar el pan?; ¿Quieres decir que después de todo vas a convertirte en el tipo de mujer a la que el panadero no va a dejar acercarse al pan?

La versión original en lengua inglesa de este texto se puede leer en el siguiente enlace.

En este vídeo se puede escuchar el relato recitado por la propia autora.


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